|
HARTA ES POCO.
Desde antes de realizarme la manga gástrica vivo a purés: de pollo con zanahoria/zapallo y queso descremado. Era rico, divertido, cremoso. A veces le ponía una pizca de roquefort y cebollita de verdeo para darle otro gusto. Pero desde que me operé, o sea, 15 días, vivo a caldos de zapallo y zanahoria y clara de huevo. SÍ, SÚPER RICO, NO? OH POR DIOS, MÁTENME. Cada vez que estoy por tomarme el caldo y mientras veo que los demás comen normal, me pregunto continuamente ''¿qué hice?''.
Estos 15 días que pasaron fueron una tortura, y me queda una semana y media más. Una etapa de ''semi'' purés, con menos caldo y SIN QUESO (la concha de la lora, denme queso, soy un ratón, por favor).
Lo que estoy haciendo hace 3 días, es que si tengo ganas de probar algo que mis padres están comiendo, corto un pedacito, lo mastico mucho y lo escupo. Como para irme a dormir con el gusto de comida y no el del zapallo y la zanahoria de todas las noches. Hay otras verduras cocidas que puedo comer, muy pocas, que son horrendas. Ansío comer un buen churrasco con ensalada, que era lo que comía antes de empezar con todo ésto.
Cada dos horas, si no como, me agarra hambre. Pero no el hambre común, como el que tenía antes de operarme. Uno mucho más leve, pero que me da la pauta que tengo que comer.
Vivo con sueño, aún no se me cae el pelo como me dijeron, tampoco se baja todos los días de peso (hay como mesetas, pero es una bajada de peso lenta).
El 3 de septiembre tengo un control. El 9 es mi cumpleaños. Espero que cuando haga la fiesta, pueda comer algo! (y no digo papas fritas y esas cosas que no son las que más me gustan, pero no sé, mitad de una hamburguesa light, medio sanguchito, un pedacito de torta, algo! AL MENOS EN MI CUMPLEAÑOS!!!)
|